Vamos a comenzar diciendo que definitivamente el mejor entrenamiento para ti, ¡será el que disfrutes hacer! Así será mucho mas fácil incorporarlo a tus hábitos y ser constante, y para que el ejercicio tenga un impacto positivo en la salud, se necesita justo eso…. ¡Tiempo, paciencia y constancia!
Ahora, está super estudiado el impacto metabólico y hormonal de cada método de entrenamiento entre HIIT, MISS o LISS. Por lo que si estás persiguiendo un objetivo en particular que vaya mas allá de sólo hacer ejercicio por salud, entonces si, prestar atención a los beneficios de cada método, te ayudará a sacarle mejor partida a cada sesión de ejercicio, manteniéndote enfocada, motivada, obteniendo resultados mucho mas rápido y de forma efectiva.
Ejemplo 1: Una persona con mucho sobrepeso que quiere comenzar a hacer ejercicio, lo más recomendable es que empiece una temporada haciendo puro LISS y ejercicios de movilidad para preparar a su sistema cardiovascular, sus ligamentos y articulaciones para que en una segunda etapa, pueda empezar con ejercicios de mas intensidad y fuerza.
Ejemplo 2: Una mujer muy acostumbrada al ejercicio de fuerza (peso y/o HIITS), se embaraza…. Bueno, en este momento su objetivo debe cambiar, ya que el cambio hormonal del embarazo no le va a permitir crecer en masa muscular, así que pierde sentido trabajar la fuerza a altas intensidades, será mejor trabajar el tono muscular y el sistema cardiovascular a través de la resistencia en un LISS donde el aporte de sangre al bebé sea rica en oxígeno (prioridad en el embarazo). Los primeros 2 trimestres del embarazo puede hacer pequeños intervalos con cambios de intensidad entre LISS y MISS, pero nunca llegar a HIIT.
Ejemplo 3: Una mujer que tuvo bebés, pero no ha hecho un programa de recuperación abdominal y pélvica tras los embarazos, si se somete a HIITS puede desarrollar disfunciones como hernias, lesiones en la espalda o incontinencia urinaria de esfuerzo. Lo mejor es que se mantenga como la embarazada, entre LISS con algunos intervalos de MISS, pero nada con brincos ni ejercicios forzados.
Ejemplo 4: Una mujer tuvo a su bebé, hizo su programa de recuperación post-embarazo, terminó la lactancia, y desea mejorar su composición corporal (perder grasa y ganar musculo), bueno pues esta mujer ya está lista para sacarle provecho a todo tipo de entrenamiento! Lo ideal será combinar los 3 métodos, enfocándonos en el desarrollo muscular y aceleración metabólica, quedando mas o menos así: HIIT 3 veces a la semana (Lunes, miércoles y sábado), LISS 1 día a la semana (Martes), DESCANSO Jueves y Domingo, MISS el Viernes. ACLARO, es un ejemplo, hay varias combinaciones que se pueden hacer según la persona, los días y el tiempo disponible para entrenar.
Para mi, no hay fórmulas absolutas que le funcionen a todos por igual, y soy una gran promotora del ENTRENAMIENTO INTELIGENTE, es decir, por objetivos y no por lo que esté de moda o te dé placebo mental. De esa forma podrás llegar al objetivo en línea recta y no pasando por laberintos.
Y el objetivo debe ser algo real tomando en cuenta todas las variables: edad, peso, condición física, embarazo, postparto, lactancia, trabajo, tiempo y días disponibles para ejercitarte, alimentación, calidad de sueño, lesiones y hasta ciclo menstrual! Pero bueno esa info la tienen en otros post de mi feed… parecerá demasiado pero de verdad que no lo es, y te lleva a tener mas resultados, haciendo menos, ya que vas directito en línea recta.
Define tu objetivo, traza un plan de acción… pero sobre todo ¡DISFRUTA EL PROCESO!